¿Como iluminar un departamento de restauración de arte?

departamento de restauración de arte

La iluminación en museos es muy complicada, eso todos lo sabemos. En las salas entran en juego muchos componentes: criterios estéticos, de seguridad, de conservación, criterios ligados al relato expositivo que se está proponiendo, entre muchos otros. Algunos de estos componentes son subjetivos, y variarán de un profesional a otro, otros no se pueden (o no se quieren) medir, pues su conveniencia se juzga en función de las sensaciones o los sentimientos que la luz ayude a generar en el responsable del montaje expositivo, en el artista, o en el director del museo.

fragmento de la escultura la piedad de miguel angel en el museo vaticano
Detalle de La Piedad de Miguel Ángel. La iluminación juega un papel crucial para transmitir la serenidad ante el dolor

No así en los departamentos de restauración. Aquí estamos hablando de otra cosa. En este espacio no deben entrar en juego estos elementos, pues es un espacio laboral, en el que hay personas desarrollando una tarea muy concreta. Los requerimientos visuales de ese tipo de labor son conocidos y están documentados. Aquí ya podemos hablar de magnitudes, y no de sensaciones: Lux, temperatura de color, índice de deslumbramiento, índice de reproducción cromática, índice / frecuencia de parpadeo. Podemos determinar de manera precisa y sin dar lugar a interpretaciones como debe ser esa luz, y podemos cuantificar sus propiedades.

Lo primero que hay que señalar es que hay que huir de las luminarias auxiliares. Son las más extendidas en departamentos de restauración, pero en realidad son las peores para trabajar. El motivo de que esto sea así es que estas luminarias causan elevadas luminancias en las superficies de trabajo en comparación al entorno. El relojero que trabaja en medio de la oscuridad, pero con una fuerte luz en su mesa, donde manipula esas diminutas piezas con sus dedos hábiles y espatulados nos transmite una imagen romántica del oficio, pero muy poco conveniente en cuanto a ergonomía. Cada vez que nuestro amigo el relojero levanta la mirada de su pequeño espacio de trabajo, sus ojos tienen que adaptarse repentinamente a la oscuridad, para volver a hacerlo cuando su mirada se posa de nuevo sobre ese diminuto rubí que evita el desgaste de un eje metálico. Esto es un hecho que es conocido hace décadas, tanto así que está reflejado en la EN-UNE 12464 que es la normativa sobre lugares de trabajo. En esta norma no se habla solo de la iluminancia que debe tener un trabajador sobre su zona de tareas, sino que lo relaciona también con la iluminación que hay alrededor:

Fuente: UNE-EN-12464
Fuente: UNE-EN-12464

¿Y porque se sigue haciendo con luminarias auxiliares? Por muchos factores. Estamos hablando de tareas muy críticas. Una reintegración cromática, o el delicado paso de un hilo para restaurar un tejido histórico, son tareas que exigen altas iluminancias, y cuyos errores en la ejecución se pagan caros. Echar mucha luz sobre una pequeña área de tarea es barato, pero dar una iluminación de campo con alta iluminancia y uniformidad en una estancia grande, es más costoso. A veces se priman ciertos aspectos, que como consecuencia traen más errores, y trabajadores menos productivos porque alcanzan la fatiga visual tras pocas horas de trabajo.

Vamos a responder a la pregunta que titula este artículo en 4 bloques, alguno os sonará, otros no tanto, pero todos son importantes y no deben ser pasados por alto si queremos iluminar adecuadamente un departamento de restauración:

  • Calidad del color
  • Iluminancia y uniformidad
  • Deslumbramiento
  • Flicker

Calidad del color

Podría acabar pronto diciendo que lo más adecuado para restaurar es la luz indirecta solar. Es la luz más rica de todas en cuanto a componentes cromáticos, y su temperatura de color cuando el cielo está despejado y el sol está en lo alto no nos falseará ningún blanco, los tonos muy cálidos entrañan sus peligros. Cierto es que la radiación solar contiene ultravioletas e infrarrojos, pero las obras no están permanentemente en los departamentos, así que en la mayoría de circunstancias sería tolerable. Lamentablemente esto a veces no es viable, por muchos motivos, pero posiblemente el más común es que los departamentos de restauración suelen estar en los sótanos de los museos. Pero no pasa nada, porque hoy podemos imitar la radiación solar, o por lo menos lo que más nos interesa de ella, que no hace falta meter infrarrojos y ultravioletas en la iluminación general de un departamento de restauración. Esto que sigue es el espectro solar, un día de junio a medio día en la península ibérica:

espectro solar
Gráfico espectral de la luz solar. Fuente propia.

En el espectro podemos ver cómo están representados todos los componentes generosamente, estas proporciones nos permiten ver adecuadamente todos los colores dentro de nuestro rango de sensibilidad. En los departamentos de restauración suelen haber varios tipos de luminarias, unas mejores que otras, pero en cuanto a su composición espectral suelen dejar mucho que desear. Lo más extendido son las luminarias que aún utilizan tubos fluorescentes, y estos pueden ser los habituales de mercado, otros que presentan mucho mejor calidad, específicos para tareas que requieren altas prestaciones visuales. A continuación, podéis ver el espectro de un tubo común y corriente como el que se encuentra en cualquier parking, oficina, y otro de la máxima calidad, los dos muy presentes en departamentos de restauración.

Comparación espectral de dos tubos fluorescentes de calidades muy diferentes. Fuente propia

Podemos ver la pobreza del espectro del tubo de la izquierda, sobre todo al contraste con el de la derecha, que tiene “menos hueco” y una representación algo más generosa de la mayoría de colores. El CRI de cada uno de los tubos de la imagen es 80 para el de la izquierda, y 91 para el de la derecha.

Hay quien ya tiene luces LED, o buen porque ha adquirido luminarias nuevas, o bien porque ha comprado tubos LED y ha modificado sus viejas luminarias para que sea compatible. Lo más extendido es esta segunda opción, tubos LED tipo T8, económicos y con típico CRI 80.  Pero estos LED presentan algunos problemas, sobre los cuales vamos a bajar un poco más al detalle.

Gráfico espectral de un LED de 5000K. Fuente propia.

Picos azules

Sería algo contradictorio ponerme ahora a hablar mal de ese pico azul tan feo que tienen los LED estándar, tanto en cuanto empecé el artículo diciendo que tampoco pasa nada por iluminar con luz solar indirecta nuestros departamentos de restauración, ya que el tiempo de exposición es mínimo, y este problema palidece junto a otro mucho más grave: que el restaurador de arte no vea correctamente. La luz solar tiene un fuerte componente azul absoluto, no relativo. Así que el punto central de mi exposición de motivos no es ese, no va por lo que tiene, sino por lo que no tiene. El LED se hizo viable para la iluminación cuando se descubrió el LED azul. Casi todos los LED que se utilizan para iluminación, en realidad son LEDs azules recubiertos de unos componentes químicos que generan un efecto físico llamado fluorescencia, que convierte esa banda azul en pequeñas bandas de mayor longitud de onda, y por lo tanto menor energía. Esto significa que, de ese pico de luz azul, se pueden “crear” todos los colores que están a la derecha porque son menos energéticos, no así los que están a la izquierda, como el violeta. Por lo tanto, para lograr una temperatura de color elevada, la mayoría de LEDs se tienen que valer de ese pico azul, esto compensa de aquella manera la ausencia de componentes longitudinales a la izquierda del azul. Una solución a este problema es utilizar LEDs de núcleo purpura. La mecánica de funcionamiento es la misma de los LEDs de núcleo azul, con la diferencia de que la luz se genera más a la izquierda, en la región púrpura del gráfico. Esto permite a LED generar un espectro más continuo, y no tener que recurrir a “picos azules” para obtener temperaturas de color altas, que son las adecuadas para las labores de restauración. Aquí podemos señalar una obviedad, si un LED no posee dentro de sus componentes el color púrpura, es evidente que no lo puede reproducir correctamente, por lo tanto la ausencia de esos componentes del espectro pueden aumentar la probabilidad de errores en reintegraciones cromáticas. Por otra parte, este espectro continuo tiene como punto positivo el ofrecer un índice de reproducción cromática de entre 98 y 99, siendo el máximo posible de 100. Para los más entendidos en la materia, señalar que en el TM-30-18 presentan valores a menos de tres unidades del 100 en Rg y Rf, lo cual nos da una fiabilidad muy elevada, probablemente las más alta posible en la actualidad con iluminación artificial.

espectro LED continuo
Gráfico espectral de un LED de espectro continuo, como el que utilizamos en nuestras luminarias para departamentos de restauración de arte. Fuente propia

Aquí es patente cómo la radiación tiene un aspecto más continuo, estando el pico de radiación bastante lejos del azul, cerca de los 540nm, esto nos demuestra que no es necesario recurrir a picos azules para tener temperaturas de color elevadas, como la de la imagen, que es de 5000K. Para terminar con este bloque, podemos señalar que hay evidencia científica de que los espectros continuos generados a partir de púrpura presentan un factor de daño más reducido que los LED convencionales que parten de azul en algunos materiales, lo cual es una ventaja a tener en cuenta, extensible, además, a la iluminación en salas de exposición (1).

Iluminancia y uniformidad

Estos dos conceptos los vamos a exponer de la mano porque su relación es directa, ya que se obtienen a partir de condicionantes como la distribución fotométrica de las luminarias a instalar, además de la cantidad y posición de las mismas en la estancia. Como con otras tantas cosas, iluminancia y uniformidad son cuantificables y predecibles, esto es, que se pueden prever a través de un proyecto o un cálculo luminotécnico antes de hacer instalación alguna.

Como señalamos en la introducción, tenemos normativas que regulan los valores luminosos que deben disponerse en un puesto de trabajo, me refiero a la UNE-EN-12464. En esta norma, hay una serie de tablas por actividad que nos pueden arrojar algo de luz, nunca mejor dicho. Los restauradores de arte se suelen quejar de que los tienen algo olvidados, y no les falta razón, y no lo digo por lo de estar en el sótano: la norma no tiene reflejada su actividad. Pero podemos aproximarnos, la podemos deducir. Ya sabemos lo importante que es el tratamiento del color y las elevadas exigencias visuales de la labor, así que podemos basarnos en tareas con requerimientos y exigencias similares, vamos a ver dos tablas, una del sector de las imprentas, y otra de la industria textil.

tabla de la normativa que regula la iluminación de trabajo en interiores

Las dos actividades tienen los mismos valores, y pueden entenderse como tareas análogas en cuanto a las exigencias del restaurador de arte. Una reintegración cromática requiere una inspección de colores muy fina, y una restauración de un textil histórico requiere que el técnico efectué un zurcido con hilos de colores que previamente habrán sido tintados en un laboratorio para dar con el color exacto. Necesitamos por lo tanto un valor de 1500 lux, con un Ra (o CRI) mayor de 90, y una temperatura de color mayor a 4000K. Mi actividad laboral me ha llevado a visitar muchos departamentos de restauración. Y nunca, repito, nunca, he encontrado uno que presente este valor de iluminancia. O quizá ese valor sí que se pueda alcanzar proyectando una potente luz auxiliar sobre la Obra, pero eso nos enviaría al traste el otro valor importante y que se citó al principio del artículo. La uniformidad es fundamental, y puede preverse en el cálculo luminotécnico que debe preceder la instalación de iluminación. Es una relación entre la iluminancia media y la mínima, y su correcta disposición es pieza clave del confort visual. Esto es una captura de un cálculo luminotécnico en el que podemos apreciar la uniformidad proyectada a través de una recreación en colores falsos:

Resultados de uniformidad en colores falsos utilizando un software de cálculo luminotécnico

Deslumbramiento

Mucha gente no sabrá definir correctamente lo que es el deslumbramiento, aunque todos sabemos perfectamente lo que es. Vamos a acudir a una explicación extraída directamente de la norma:

Posiciones de las luminarias respecto al observador donde se pueden producir los deslumbramientos

Con esta información podemos intuir algunas cosas, como que por ejemplo las luminarias auxiliares no son la mejor opción en un departamento de restauración. A la mínima que muevas los ojos en cierta dirección verás directamente la superficie luminosa de la luminaria, serás más vulnerable a reflejos al estar la fuente de la luz en un eje horizontal, y esto cuando no seas víctima directamente de una luminaria en el puesto de trabajo de un compañero y que apunta a tus ojos. Lo mejor sin lugar a dudas, es generar un campo de luz uniforme y generoso, que sea producto de las luminarias instaladas en el techo, y que nos permita relegar a las luminarias auxiliares exclusivamente cuando el proceso requiera quizás apreciar volúmenes con sombras a través de una fuente de luz tangencial a la superficie de la obra, o el uso de ultravioletas. Las luminarias que presentan valores adecuados UGR, por lo general tienen apantallamientos o tratamientos ópticos adecuados en sus superficies luminosas, no cualquier equipo de interiores es adecuado.

Flicker

El parpadeo de la luz es un viejo problema que se fue de las manos con la invención del tubo fluorescente. El parpadeo de las fuentes puede generar problemas de salud a largo plazo, o agravar seriamente problemas ya existentes. Bien definido podríamos decir que es una oscilación de la intensidad del flujo luminoso en un periodo de tiempo. Los tubos fluorescentes no tienen inercia lumínica, esto quiere decir que cuando no hay electrones circulando el tubo está apagado, cosa que sucede 100 veces por segundo porque la red de suministro nos trae una señal alterna de 50Hz que pasa por cero en cada ciclo, por lo menos cuando los balastros son magnéticos. Algunos los percibimos, sobre todo en la visión periférica, ese parpadeo que ves con el rabillo del ojo, pero que en cuanto miramos a la fuente ya no lo notamos. Te puede afectar o no, hay gente que no lo percibe, que no nota el parpadeo, pero que sin embargo le afecta, puede ser que sufra fatiga visual en poco tiempo, o que le empiece a doler la cabeza en minutos. Creo que todos conocemos a alguien que le pasa, cuando no somos nosotros mismos.

Los equipos LED también pueden presentar parpadeos, esto está relacionado con la calidad de sus componentes, y un concepto del saber electrónico llamado rizado de salida en el cual no vamos a ahondar, solo señalar que es una oscilación no deseada en los equipos auxiliares de alimentación de las luminarias LED que, por supuesto se puede acotar siempre que se tenga en cuenta en el diseño del equipo, cosa que no sucede con la frecuencia que nos gustaría.

Respuestas fisiológicas que puede generar la exposición a luz parpadeante

El parpadeo también es cuantificable, hay instrumentos de laboratorio y portátiles que nos permiten medirlo. Están descritos sus efectos negativos, y como es cuantificable, aunque no esté presente en las tablas de iluminación de interiores, si tenemos definidos sus valores aceptables en otros documentos normativos.

Si tenemos en cuenta estos 4 conceptos a la hora de iluminar un departamento de restauración de arte, aumentamos las garantías de confort visual que necesita el restaurador, lo cual aumentará sensiblemente la eficacia de esa importante labor.

Citas

  • (1) HUNG-WEN LUO, MING RONNIER LUO, HUNG-SHING CHEN. (2018) Museum lighting with LEDs: “Evaluation of lighting damage to contemporary photographic materials” https://www.researchgate.net/publication/323979260

 

Fuentes

  • EN 12464-1:Luz y Alumbrado o Iluminación – Alumbrado de los puestos de trabajo- Parte 1: Puestos de trabajo en interiores
  • COMMISSION INTERNATIONALE DE L’ECLAIRAGE. (2004). Control of Damage to Museum Objects by Optical Radiation. CIE Technical Report 157:2004. Vienna: CIE
  • Voluntary California Quality Light-Emitting Diode (LED) Lamp Specification contains some flicker criteria – CEC-400-2012-016-SF, published in December 2012

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